Placas tectónicas |
Movimiento de convección |
Ayuntamiento de San Francisco (EE.UU) después del terremoto de 1906 |
Terremoto o seísmo es una brusca sacudida de la corteza terrestre que se produce por la liberación de energía acumulada en un periodo amplio de tiempo. La litosfera está formada por aproximadamente una treintena de placas tectónicas, mayores y menores, que en su movimiento de aproximación (convergencia) producen roces entre ellas, pudiéndose dificultar también el desplazamiento. Movimientos de separación de placas (divergencia) pueden también originar acumulación de energía. En este último caso los seísmos son mucho más pequeños, produciéndose liberación de magma en el interior de los océanos y dando lugar a dorsales oceánicas. La energía acumulada termina liberándose y provoca un movimiento sísmico. Las placas tectónicas se mueven por un proceso de corrientes convectivas que tiene lugar en la astenosfera, parte del manto superior que limita con la litosfera. Los materiales calientes de la astenosfera tienden a subir y los de menor temperatura a descender, produciéndose una circulación que desplaza las placas.
Las zonas donde las placas ejercen entre sí mayor fuerza se denominan fallas, presentan diferentes formas y características y son los puntos donde más fácilmente puede originarse el terremoto.