Estas figuras de terracota (arcilla cocida) que representan a guerreros a tamaño real, todos ellos con rasgos diferentes, con todo su material bélico, en formación de batalla y dispuestos a defender a su emperador, se encuentran en el gigantesco mausoleo del emperador Qin Shi Huang (221 a.C.-210 a.C.). Este emperador mandó construir una verdadera ciudad funeraria en la que ser enterrado y que junto a un numeroso grupo de tumbas ocupa una superficie de casi 60 kilómetros cuadrados. Más de 700.000 personas durante casi cuarenta años participaron en su construcción. El ejército de terracota fue descubierto por casualidad en 1974 y consta de más de 7.000 figuras. Gran parte del recinto funerario permanece aún oculto a la espera de ser excavado, un verdadero palacio subterráneo del que esperamos sigan emergiendo maravillas.
