La leona herida es un bajorrelieve en alabastro que formaba parte de una escena cinegética protagonizada por el rey Asurbanipal (668-627 a.C.). Esta pieza estaba integrada en la decoración del palacio de Asurbanipal en Nínive. El extraordinario realismo de la imagen y la belleza de la composición transmiten al espectador el dramatismo de la escena. Esta manifestación del arte asirio puede ser calificada como una obra maestra. Actualmente se encuentra en el Museo británico.